Mantener el aceite
a baja temperatura mientras no se utilice.
No calentarlo más
de lo necesario (180ºC).
Utilizar aceites de
elevada estabilidad térmica (oliva (orujo), girasol alto oleico,
palma, canola).
Controlar el nivel
de alteración.
Renovarlo, total o
parcialmente, cuando llegue al 25% de alteración.
No eliminar el aceite
usado tirándolo por el desagüe.
Entregar el aceite
usado a una empresa de reciclado, o depositarlo en los puntos de recogida
municipales .
|
|